“Living substance conquers the frenzy of destruction only in the ecstasy of [pro]creation.”
-Walter Benjamin
Y la laboriosidad minuciosa de Sui Mao que crea campos inmensos en tan solo 14 x 20cm, fraccionándolo todo con paciencia, tenazmente. Una línea continua que refleja el empecinamiento de quién sabe que detrás del labouro incesante, se encuentra la recompensa: domar la bestia.
O el monumentalismo abstracto de David Beltrán, que presenta arquitecturas colosales proyectadas en el espacio, envolventes y grandiosas.
Pablo Carpio, cuidadoso siempre, hace explotar materiales encontrados, haciendo añicos sus primeros equilibrios, solo para volver a construirlos: fractales buscando un balance de dimensiones en el espacio.
Ya después Pablo Lahuerta construye ciudades difuminadas, vagas, en las que se adivinan caídas inevitables, continuas, imparables, desde lo alto: la precipitación de quien se sabe mortal, pero continua habitando el vértigo a sabiendas de que el dolor es la última consecuencia, la única válida.
Sumerjámonos pues a la transformación de el espacio y observemos con ello la mutación de nuestras percepciones, vivamos pues Entropía.
Andrés Montes
Madrid, 2012.